
El Colegio Salesiano del Cusco cerró con éxito la primera mitad del año escolar con el tradicional Festival Ritmo, Color y Sabor 2025, una jornada llena de patriotismo, cultura y arte que reunió a educandos, docentes y familias en un ambiente de alegría y unión. Desde el paseo de la bandera hasta las presentaciones musicales y concursos, la comunidad educativa demostró su orgullo por las tradiciones peruanas y los valores salesianos.

El Colegio Salesiano del Cusco vivió una jornada memorable con la realización del Festival “Ritmo, Color y Sabor 2025”, un evento cargado de tradición, patriotismo y arte. La celebración se inició con el solemne paseo de la bandera, en el que las escoltas de cada grado, junto a las autoridades institucionales, rindieron homenaje a los símbolos patrios, reafirmando el orgullo nacional y el sentido de pertenencia de toda la comunidad educativa.
El desfile cívico fue uno de los puntos más destacados de la mañana, ya que permitió a los educandos de todos los niveles demostrar su amor y respeto por el Perú. Este acto, lleno de emoción, destacó por la organización y la entrega de cada participante, sellando la primera mitad del año escolar con los valores salesianos de unidad y fraternidad.
La segunda parte de la jornada estuvo marcada por la energía y el talento en el Festival de Ritmo, Color y Sabor. La Banda Sinfónica Salesiana abrió el espectáculo con una presentación impecable, dando paso a los coloridos concursos de baile en los que alumnos y padres de familia celebraron la diversidad cultural de nuestro país. Los stands de productos de exportación y las muestras gastronómicas permitieron que cada grado exhibiera lo mejor de la riqueza peruana, promoviendo el orgullo por nuestras tradiciones.
Finalmente, el festival se cerró con vibrantes presentaciones de canto en vivo, donde los diferentes talentos demostraron la sensibilidad artística que caracteriza al colegio salesiano. La participación entusiasta de educandos, docentes y familias fue clave para el éxito del evento. ¡Gracias a toda la comunidad por hacerlo posible y por mantener encendida la llama de la identidad salesiana en el Cusco!.