Juan Villena Marroquin
La comunidad salesiana del Cusco vivió con entusiasmo la Fiesta de Don Bosco, Padre y Maestro de la Juventud, en un encuentro que reunió a los educandos, padres de familia, jóvenes del Oratorio Salesiano y la Casa Don Bosco.
La jornada inició con la Eucaristía y la procesión en honor a San Juan Bosco, donde se destacó la participación conjunta de todas las obras salesianas. Con trajes típicos y danzas llenas de color, se rindió homenaje a quien dedicó su vida a los niños y jóvenes más necesitados. La presencia del Oratorio y de la Casa Don Bosco recordó que estos fueron siempre la prioridad del fundador de los Salesianos.
Posteriormente, la Plaza de Armas del Cusco se llenó de música, danza y tradición con el gran pasacalle en honor a Don Bosco. Los educandos, acompañados de sus familias, presentaron diversas danzas preparadas con alegría y amor salesiano, reflejando la identidad cultural y el carisma heredado de Don Bosco.
En medio de este ambiente festivo, se realizó la entrega de cargo por parte de la Promoción 2026 a la Promoción 2027, quienes asumirán el compromiso de organizar la celebración del próximo año, asegurando la continuidad de esta significativa tradición.
La Fiesta de Don Bosco fue un día lleno de fe, gratitud y compromiso, que fortalece la identidad y la unidad de la Familia Salesiana del Cusco, recordando que el legado de Don Bosco sigue vivo en cada educando y en cada obra salesiana.